Cómo combatir la fobia a las arañas

La aracnofobia es una de las fobias más comunes padecidas por los seres humanos, de hecho, se estima que entre el 8 y el 10% de la población la sufre. Algunos, simplemente les tienen miedo, especialmente si son grandes, peludas y venenosas (como algunas tarántulas), pero hay personas que incluso le tienen miedo a aquellas pequeñas e inofensivas que aparecen en nuestros domicilios y, como mucho, su picadura nos produciría una reacción parecida a la de la picadura de un mosquito. Hay personas, especialmente si viven en el campo o en ciudades en donde es posible su aparición, que realmente viven aterrorizadas ante el hecho de ver una araña y, por eso, hoy vamos a intentar daros algunas claves y consejos para saber cómo combatir la fobia a las arañas.

¿Cómo diferenciar una fobia de un miedo?

Básicamente, cuando tienes miedo a algo, tratas de evitarlo o de alejarte de ello, pero con reaccione relativamente racionales. Una fobia hace que reacciones de forma incontrolada y desproporcionada ante un estímulo, objeto o animal que, objetivamente, no es peligroso. Verás cómo sales corriendo, gritas, te escondes debajo de una mesa, te subes a una silla, produciéndote un estado  de shock o de ataque de pánico, mientras que las demás personas de tu alrededor permanecen tranquilas en sus sitios. También es común tener pesadillas con las arañas, pensamientos recurrentes sobre muertes que han provocado

¿Cómo combatir la aracnofobia?

Puesto que es un miedo ancestral e inherente al ser humano, es difícil de combatir, pero si esta fobia no te permite desarrollar tu vida con normalidad, es hora de que busques ayuda. Existen terapias organizadas por profesionales de la zoología y de la psicología que te serán muy útiles. Por ejemplo, el Zoo de Londres tiene un programa llamado «Friendly Spider programme» («Programa Amigos de las Arañas») en donde un terapeuta y un especialista en invertebrados te ayudan a superar la fobia. Este tipo de profesionales te van a dar información sobre estos animales, como que la mayoría no son venenosos, especialmente en los países occidentales; que detectan los animales de sangre caliente y evitan el contacto con ellos; que las casas no son su hábitat preferido, ya que son muy secas y no tienen bichos con los que alimentarse, etc. Es decir, van a intentar que racionalices el miedo para que estos datos te vengan a la mente cada vez que sientas miedo. Al mismo tiempo, te van a enseñar técnicas de relajación, ejercicios de respiración y otros trucos para intentar mantener la calma si te ves expuesto a ellas. Al final, si estás preparado, hasta podrás tocarlas.

Otra manera de combatir la aracnofobia es, primero, familiarizarte con estos animales mediante fotografías y vídeos, como documentales. El siguiente paso podría ser tener un contacto con ellos mediante la realidad virtual e incluso hay aplicaciones para tablets y smartphones que te ayudarán a empezar este proceso.

El último paso, y siempre con un terapeuta cerca que pueda controlar la situación es ver cómo otras personas están en contacto con arañas y no les pasa nada. Si ves que otra persona tiene arañas en sus manos, en sus brazos o por otra parte del cuerpo y no les pasa nada, te va a dar confianza, vas a dejar de verlas como algo peligroso y, con el tiempo, quizás hasta puedas tocarlas y superar tu fobia.

 

Esperamos que si sufres aracnofobia y te afecta en tu día a día, decidas someterte a una de estas terapias y que puedas superarla.